Repasamos las mejores comedias en blanco y negro

Lo que nos gusta reír, descojonarnos, partirnos la caja, mondarnos, desternillarnos, troncharnos (basta). Pues de esto se dio cuenta pronto el cine. La comedia es el género más antiguo junto al género documental. Se ha hecho comedia por todos los rincones del mundo y como para todo hay una primera vez, hubo unos hermanos que se dieron cuenta que había que hacer reír con su invento. Aquí comienza un recorrido por toda la historia de la comedia.

«La comedia es la sociedad que se protege a sí misma con una sonrisa»

JOHN BOYNTON PRIESTLEY

El jardinero regado, la primera comedia de la historia

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Fotograma de El jardinero regado (1895) de los Lumière.

Los Hermanos Lumière no sólo fueron pioneros inventando el cinematógrafo, sino que fueron los artífices de la primera comedia de la historia del cine. Se trata de El jardinero regado, de 1895. Está interpretada por un jardinero de la finca de los Lumière que con la manguera se ponía perdido. Así regocijaba a los bigotudos espectadores y a las encopetadas damas que asistían a las primeras proyecciones públicas del cinematógrafo, después de guardar largas colas a las puertas del Grand Café de París.

En sus inicios a la comedia no le hizo falta el sonido. El cine mudo ha dejado grandes obras para el género y eran primordiales los gestos de los actores, las situaciones absurdas e hilarantes, los golpes y las sorpresas.

Buster Keaton

Una figura imprescindible en la historia de la comedia es Buster Keaton que dirigía y protagonizaba sus pelis. El moderno Sherlock Holmes de 1924 hizo reír con la dicotomía realidad y fantasía. Acrobacias inverosímiles y gags complicados imprimieron un ritmo frenético a esta cinta de 44 minutos. Una comedia que como en las buenas, hay otros significados que hay que saber encontrar y en ésta de Keaton se esconde una crítica social al clasismo. Su cinta Siete ocasiones de 1925 también logró el ansiado descojone del espectador.

buster keaton en la pelicula comedia muda sherlok holmes

Las películas de Keaton siguen siendo interesantes hoy en día, por el estoicismo sobrenatural de Buster y por su ocasional naturaleza surrealista que admiraban, entre otros, Luis Buñuel y Federico García Lorca.

Chuck Jones, Woody Allen, Wes Craven, Jackie Chan y Steven Spielberg han rendido homenaje a las irresistibles diabluras de Keaton.

Su filmografía no ha pasado de moda y se consideran las películas mudas más accesibles.


Charles Chaplin

En la historia de la comedia, en el cine mudo también destacaron Mack Sennett, Roscoe Fatty Arbuckle, Max Linder, Harry Langdon o Harold Lloyd pero sobre todo destaca una figura: Charles Chaplin y su obra maestra La quimera del oro de 1925, donde la comedia y la tragedia no se encuentran muy lejanas. Su inverosímil inspiración dual proviene de unas diapositivas estereoscópicas sobre las privaciones padecidas por los buscadores en la fiebre del oro del Klondyke (1896-1898) y del libro sobre el desastre del grupo de Donner en 1846, cuando un grupo de inmigrantes, sitiados por la nieve en Sierra Nevada, se vieron obligados a comerse sus mocasines y los cadáveres de sus compañeros muertos.

Gracias a uno de esos temas sórdidos y desagradables, Chaplin creó una gran comedia. El conocido vagabundo se convierte en buscador de oro y se une a las masas de valientes optimistas que se enfrentan a los peligros del frío, el hambre, la soledad y el ataque ocasional de algún oso.

charles chaplin en la pelicula la quimera del oro
Fotograma de La quimera del oro.

Se dice que fue la película más laboriosa que dirigió y protagonizó Chaplin y era la cinta por la que más deseaba ser recordado. Se rodó durante semanas en la montaña y tuvo seiscientos extras, muchos de ellos vagabundos de Sacramento. Para rodar las escenas principales, el equipo volvió al estudio de Hollywood, donde se había fabricado una cordillera en miniatura con madera, alambrada, yeso, sal y harina.

Además, los técnicos del estudio diseñaron maquetas para crear los efectos especiales que Chaplin exigía, como la cabaña de los mineros que la tempestad empuja hasta el borde del precipicio, en una de las mejores secuencias de tensión cómica de la historia del cine. Además, es casi imposible diferenciar el paso de una maqueta a un decorado de tamaño natural.

Chaplin escribió y dirigió muchas de sus obras y se convirtió en un icono mundial gracias a sus películas. Su carrera duró 75 años, desde sus inicios en la Inglaterra victoriana hasta su muerte a los 88 años en 1977.

Para saber más de Charles Chaplin

En el gris y triste East End londinense vino al mundo Charles Spencer Chaplin, en 1889, en el seno de una humilde familia de actores judíos. Su infancia estuvo repleta de amarguras sin cuento. Perdió a su padre, bebedor empedernido, con tan solo cinco años de edad, precisamente el mismo año en el que el pequeño Charlie debutó en un escenario. La pésima situación económica de la familia les obligó a mudarse al barrio de Lambeth.

“Vivíamos en una miserable habitación –escribe su hermano Sidney- y con frecuencia nos encontrábamos sin nada de comer; ni Charlie ni yo teníamos zapatos. Recuerdo todavía que nuestra madre se quitaba los suyos para prestárnoslos cuando teníamos que ir a mendigar la sopa popular, la única comida que recibíamos en todo el día”.

Su madre enloqueció y tuvo que ser encerrada en un manicomio, mientras Charlie era internado en el asilo de Hanwell.

Esta infancia trágica no se borrará fácilmente del recuerdo del artista. Dolorosos recuerdos que luego tomarán cuerpo en sus cintas y en especial en su primer largometraje, El chico (1921).

De su madre adquirió Chaplin su primera formación artística y su sentido de la pantomima que tuvo la ocasión de practicar en algunos pequeños teatros de variedades y music halls londinenses, utilizando el pseudónimo “Sam Cohen, cómico judío”.

Chaplin había comenzado tímidamente su carrera de actor pero en 1907 consiguió ser contratado por Fred Karno, director de una importante compañía de pantomima, tradicional especialidad escénica inglesa, así, Chaplin consiguió una mayor estabilidad económica y un decisivo perfeccionamiento artístico.

Las giras de la compañía llevaron a Chaplin a EE.UU. y allí fue descubierto para el cine, en 1913, cuando consiguió una sustitución para cubrir la baja del actor Ford Sterling en la recién fundada productora Keystone.

Comenzó una carrera de éxito

El contrato que firmó Chaplin con la Keystone estipulaba que haría una película de un rollo de 300 metros (quince minutos) cada semana, en una jornada de trabajo. La personalidad independiente de Chaplin pronto pugnó por llevar a cabo sus propios trabajos como director además de actor.

Concluido el contrato con la Keystone, la productora Essanay le contrata en 1915. Es en este periodo es cuando se le empieza a conocer con el sobrenombre francés de Charlot (o Carlitos, en varios países latinoamericanos) y cuando empieza a cimentarse su fama. Aquí Chaplin ya muestra su mundo poético personal, con elementos tan constantes en su mitología como la bella ingenua que enciende su corazón o el señor grande e irascible.

Al finalizar la etapa Essanay, Chaplin se ha convertido en una estrella altamente cotizada. Por eso el contrato que firma con la Mutual en 1916 estipula que realizará doce films cobrando 670.000 dólares. El sueldo es alto pero sus películas le supondrán a la Mutual un negocio redondo.

charles chaplin en la pelicula tiempos modernos
Chaplin en Tiempos modernos (1936).

Su filmografía

Todo un catálogo de los males y miserias del mundo aflora a lo largo de la filmografía de Chaplin, que utiliza el humor como arma corrosiva, al tiempo que en su natural complejidad psicológica, expone la insaciable ansia de amor, justicia y paz que, mezclada en la contradictoria selva de instintos e ideales que tiene todo ser humano brotando continuamente a través de sus actos.

La persona ridícula le sirve a Chaplin para llegar al espectador. Es un buen conocedor de los resortes psicológicos de la risa. Pero la risa no es incompatible con la ternura, que aflora también en todas las obras de este artista, ácido y romántico, heredero del idealismo altruista de El Quijote y del materialismo hedonista de Sancho.

Chaplin perseguirá a través de sus obras la esperanza de una vida mejor legando a la historia del cine unas creaciones de una calidad humana imperecedera. Durante la etapa del cine mudo será junto con Erich von Stroheim, uno de los pocos portavoces de las aspiraciones más nobles del hombre en el endurecido y metalizado corazón de Hollywood, que se ha convertido ya en aquella época en presa de los grandes bancos y de vastas operaciones financieras.


La comedia empieza a sonar

La llegada del sonido en 1927 incorporó a la comedia los chistes, los diálogos absurdos, los juegos de palabras y los ruidos cómicos. En esta primera época del cine sonoro en la historia de la comedia, uno de los máximos exponentes fueron Laurel y Hardy o lo que es lo mismo, el gordo y el flaco. Charles Chaplin también supo adaptarse al cine sonoro y continuó su carrera.

Llegó la comedia alocada, la screw-ball con míticos comediantes como Los Hermanos Marx.

También hay que detenerse en una película de 1930 de uno de nuestros grandes, Luis Buñuel con La edad de oro. Esta obra surrealista se considera una comedia y ha legado algunas de las imágenes más inolvidables de la historia del cine como los obispos momificados o la vaca en una cama burguesa.

No te pierdas nuestro artículo sobre la película de animación Buñuel en el laberinto de las tortugas que se ha basado en el documental Las Hurdes. Tierra sin pan.

La última película con los cuatro hermanos Marx juntos

En 1933 los Hermanos Marx brillaron con Sopa de ganso, una alocada comedia para la que antes ya se habían estado preparando al conquistar Nueva York con sus habilidades interpretativas en las variedades de Broadway.

De las cuatro películas que los hermanos Groucho, Harpo, Chico y Zeppo hicieron en los estudios neoyorquinos de Paramount, Sopa de ganso es la última en la que aparecen todos (Zeppo, el hermano más joven y el más serio del cuarteto, se hizo agente e inventor).

fotografia de los cuatro hermanos marx Zeppo, Groucho, Chico y Harpo
De arriba a abajo: Zeppo, Groucho, Chico y Harpo.

La película rebosa de gags visuales y verbales que continúan hoy siendo divertidos pero la verdad es que en su momento fue un fiasco en taquilla, tanto que incluso la Paramount les rescindió el contrato a los hermanos. Se les despidió pero los cinéfilos seguimos colgados por sus diálogos ingeniosos así que no han caído en el olvido. Una noche en la ópera de 1935 tampoco tiene desperdicio.

El director Frank Capra también supo hacer comedia por aquellos tiempos. En Sucedió una noche en 1934 juntó a Clark Gable y a Claudette Colbert para mostrar un Estados Unidos lleno de pillos raros y ciudadanos de buen corazón, siempre dispuestos a compartir un relato y una canción o a exhibir alguna excentricidad. Es una obra maestra de comedia de cine clásico, al igual que La fiera de mi niña (1938) de Howard Hawks, el ejemplo definitivo de alta comedia y comedia disparatada en la que vemos a Katharine Hepburn y a Cary Grant sacando partido a su comicidad.

Hasta 1940 la comedia estaba de moda e incluso se hizo un western en clave de comedia que es digno de ver: Arizona (1939) protagonizada por Marlene Dietrich y James Stewart.

Cantinflas

Al hablar de comedia en esta época no nos podemos olvidar de Cantinflas (Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, ahí lo llevas), actor, productor y guionista made in México con incursión en Hollywood. Cantinflas es ya icono en la historia del cine y en su haber tiene más de medio centenar de películas en las que interpretó multitud de profesiones desde abogado a sacerdote, y todo con su inconfundible elocuencia.

cantinflas actor maestro mexicano de la comedia
Cantinflas.

Tuvo su propia compañía cinematográfica Cantinflas Films y ganó el Globo de Oro a Mejor Actor de Comedia por La vuelta al mundo en 80 días de Michael Anderson que también ganó el Óscar a Mejor película allá por el año 1956. Contó con numerosas apariciones de actores muy famosos de la época como Buster Keaton, Marlene Dietrich o Frank Sinatra.

La comedia entra en crisis pero por suerte hay excepciones

A partir de 1953 la comedia también pasa por un periodo de crisis en el que tiene mucho que ver el senador Mc Carthy que comenzó una caza de brujas en busca de comunistas y activistas antiamericanos en el cine.

Muchos actores, guionistas y directores tuvieron que dejar sus empleos y fueron sustituidos, digamos que por personal menos cualificado, lo que provocó que los temas fueran peores y por tanto las comedias ya no eran tan buenas. Se volvieron conservadoras. Un ejemplo es Pijama para dos con Doris Day y Rock Hudson. Dean Martin y Jerry Lewis también actuaron en este tipo de comedias. Por suerte, también hicieron buenas películas: El botones de 1960 o El profesor chiflado de 1963.

Cómicos en París de 1955 está considerada la mejor interpretación en la pantalla de Martin y Lewis. Les dirigió Frank Tashlin, creador de locas comedias, que exageraron, hasta la subversión, los valores populares de los años cincuenta del siglo XX en Estados Unidos. El terreno de Tashlin era la publicidad, la televisión, las películas y el mundo del espectáculo: al abrazar alegremente estos clichés y estereotipos, fue sin saberlo uno de los primeros en el Pop Art.

Esta época dejó otras buenas películas con directores de la vieja escuela como Vincent Minnelli con El padre de la novia de 1950, Howard Hawks con Su juego favorito de 1963 y, en este mismo año, Blake Edwards comenzó la exitosa serie de La pantera rosa.

Con faldas y a lo loco de Billy Wilder (1959)

En esta época tenemos que detenernos en esta comedia que es de las más famosas de la historia del cine. Dos músicos de jazz, Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon), a quien la suerte ha abandonado, son testigos de la masacre de San Valentín en 1929 y huyen de Chicago con una orquesta femenina destino a Miami. Se hacen pasar por Josephine y Daphne. Ambos se enamoran de Sugar (Marilyn Monroe), una cantante vulnerable y juerguista. Pero ella atrae las persistentes atenciones del libidinoso playboy Osgood Fielding III (Joe E. Brown) y las cosas se complican cuando el jefe de la mafia de Chicago, Spats (Botines), Columbo (George Raft) y sus secuaces, llegan al hotel de Florida para celebrar una cumbre.

escena de la pelicula con faldas y a lo loco con la orquesta femenina con marilyn monroe
En el centro de la imagen, de izquierda a derecha, Tony Curtis, Jack Lemmon y Marilyn Monroe.

Esta legendaria comedia de drags es muy divertida desde el principio, tiene buen ritmo y unas actuaciones para la historia. Billy Wilder produjo también la película y la escribió junta a I.A.L. Diamond, inspirándose en la comedia alemana Fanfaren der Liebe (1951) que cuenta la aventura de dos músicos en paro que se unen a una orquesta de señoritas, viajan en tren y mantienen idilios transformistas con la cantante de la banda.

La famosa última frase de Con faldas y a lo loco la escribió Diamond la noche antes de terminar el rodaje. <¡Soy un hombre!> decía Jerry con el consiguiente encogimiento de hombros de Osgood: <Nadie es perfecto>.

El American Film Institute la eligió como la mejor comedia de todos los tiempos. Tuvo varias nominaciones a los Óscar: director, dirección artística, fotografía, guión, mejor actor a Jack Lemmon, pero al final sólo conseguiría una estatuilla Orry-Kelly por el vestuario.

Fueron las últimas comedias de éxito antes de la llegada del cine en color. ¡Viva la historia de la comedia en el cine!