Billy Wilder, Woody Allen o Los Monty Python han llenado siempre las estanterías de los hogares más cinéfilos

Para iniciar una vuelta por las buenas comedias de los sesenta hay que hablar de Tirad sobre el pianista (1960) de François Truffaut. Es alocada, irreverente y una caricatura de las películas de serie B, poblada de perdedores siniestros y matones correosos. Sabe mezclar drama y thriller con comedia, es claramente cine negro que ha influido en generaciones posteriores de cineastas y por ejemplo, Reservoir Dogs de Tarantino, tiene similitudes.

Cuando se estrenó Tirad sobre el pianista marcó un hito en los círculos cinéfilos pero el público en general se quedó perplejo al ver la mezcla de géneros y la película fue un desastre comercial. Tocado, Truffaut regresó a estilos narrativos más convencionales y no volvió a tomarse la licencia de divertirse tanto creando una película. Shit.

El apartamento y su rebelión contra la tiranía a base de risas

Billy Wilder se marcó otro ‘comedión’ en 1960 con El apartamento. Repitió con Jack Lemmon y aquí sí se hizo con unos cuantos premios. Ganó cinco Óscar, a mejor película, director, guión, dirección artística y montaje, de las diez nominaciones que tuvo. Eso sí, Jack Lemmon volvió a ser nominado y se le volvió a resistir el premio.

jack lemmon en el apartamento de billy wilder
Jack Lemmon en una escena de El apartamento.

El apartamento mezcló hábilmente varios géneros. Empieza como una comedia satírica, se transforma en un poderoso drama y acaba como una comedia romántica. A pesar de su humor, es una severa crítica social y un examen de la vida y las costumbres sexuales de Estados Unidos en aquella época.

Desayuno con diamantes (1961) también supo mezclar los géneros y Audrey Hepburn está inolvidable en esta película.

Más buenas comedias de los 60

Jerry Lewis en 1961 regaló El terror de las chicas. Ya era muy conocido como actor pero aquí causó muy buenas críticas como director. En la cinta deja también una de sus actuaciones más salvajes y extrañas.

Pocos pueden componer un encuadre cinematográfico con tanta habilidad y un aplicar un ritmo cómico tan sincronizado en montaje. La prueba está en la famosa escena de las habitantes de la pensión solo para mujeres que se levantan y realizan sus ritos matinales. Otra secuencia sobresaliente es la de las jóvenes en distintas habitaciones mientras la cámara, desde una grúa, atraviesa el decorado transversalmente y ofrece el interior de una casa de muñecas. Sus movimientos se sincopan a la música y se integran en el lujoso decorado. El resultado es un desfile de feminidad cómica de los años sesenta que se despliega en colores vivos y en locura psicosexual.

Fellini, ocho y medio (1963) es imprescindible para reconocer cómo el cine marchó hacia la modernidad. Es cine dentro del cine y se mueve entre el humor y el miedo. Federico Fellini ya había conocido el éxito y con esta película deja un cuento conmovedor que también supo hacer reír.

La venganza de un actor (1963) de Kon Ichikawa es una de las películas japonesas más divertidas de todos los tiempos. Deja con maestría el absurdo, lo artificial y lo teatral en la historia. Muestra que el cine japonés se arriesga en todos los géneros desde sus inicios.

la venganza de un actor de ichikawa
Escena de La venganza de un actor (An Actor’s Revenge).

Con ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964) Stanley Kubrick también saboreó la comedia y en este caso es comedia negra que funciona como sátira política, farsa de intriga y sermón sobre los peligros de la tecnología. Es quizá una de las películas menos conocidas de Kubrick pero sorprendió con esta obra que trataba el exterminio global con un humor hilarante y un tratamiento provocador cercano al cómic. Peter Sellers estaba sembrado y le mereció una nominación al Óscar aunque no lo terminaría ganando.

Trenes rigurosamente vigilados (1967) también merece mención dentro de esta historia del tontaquer style. Con su humor agridulce se convirtió en una de las mejores películas de cine checo y ganó el Óscar a mejor película de habla no inglesa.

El Óscar a mejor guión en 1968 fue a parar a manos de Mel Brooks con su primera película Los productores que es su joya de la corona. Una farsa clásica provista de una ironía que deja sin habla. Sus apariciones décadas después en la serie Larry David (2000- ) también son dignas de mención.

Aparece Woody Allen

«La diferencia entre la comedia y la tragedia es que en la comedia sus personajes encuentran la forma de sobreponerse a la tragedia».

WOODY ALLEN.

En 1972 debutaba Woody Allen con Todo lo que quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar. Es uno de los maestros de la comedia y en su numerosa filmografía nunca se ha olvidado del humor. Su inconfundible estilo lo siguió paseando con El dormilón, La última noche de Boris Grushenko o Annie Hall.

Precisamente Annie Hall es considerada la película más célebre de 1977. Ganó cuatro Óscar: mejor película, director, guión y actriz, Diane Keaton, que hizo muy buena pareja con Woody Allen al que también nominaron en la categoría de actor pero que no llegó a ganar. La cinta iba a llamarse Anhedonia (la incapacidad de sentir placer) pero se cambió por el de Annie Hall cuando faltaban solo tres semanas para su estreno.

diane keaton y woody allen en annie hall
Diane Keaton y Woody Allen en Annie Hall.

Satírica y preciosa, Manhattan (1979) es considerada también una de las mejores películas de Allen y en ella no faltan sus elementos característicos: el psicoanálisis, las obsesiones, las neurosis, la intriga y las confesiones entre los personajes.

En 1985 Woody Allen nos deja una comedia nostálgica, La rosa púrpura de El Cairo y solo un año después llegó a los cines Hannah y sus hermanas, la última película del destacado ciclo que inició Allen con Comedia sexual de una noche de verano. En 1989 llegó Delitos y faltas, una comedia dramática a lo Dostoievski (está basada en su novela homónima).

Un sinfín de buenas comedias que Allen ha creado prolíficamente a lo largo de todos estos años y siempre rodeándose de los mejores como por ejemplo en La maldición del escorpión de Hade (2001) con Charlize Theron y Helen Hunt; con Penélope Cruz, Javier Bardem y Scarlett Johansson en Vicky Cristina Barcelona (2008); en Si la cosa funciona (2009) con el grandísimo Larry David; con Owen Wilson y Marion Cotillard en Medianoche en París (2011); Colin Firth y Emma Stone en Magia a la luz de la luna (2014) o con dos actores jóvenes y de moda como Timothée Chalamet y Elle Fanning en Día de lluvia en Nueva York (2019). Woody Allen ya prepara su nueva película Rifkin’s festival en la que van a salir los actores españoles Elena Anaya y Sergi López.

Los Monty Python

En 1979 ocurrió el milagro, los Monty Python parieron La vida de Brian. Aunque es una epifanía hecha cine, tuvo que evitar las acusaciones de blasfemia indicando claramente que el Brian que encarna Graham Chapman “no es el mesías, es un chico muy travieso”. Esta curiosa versión del Nuevo Testamento tuvo muchísimo éxito pero estuvo a punto de no rodarse y si se hizo fue gracias al dinero de la naciente productora HandMade Films, del ex Beatle George Harrison.

Los Monty Python también habían dejado comedias que quedarán para la posteridad como El sentido de la vida y Los caballeros de la mesa cuadrada.

buenas comedias de los monty python
Los Monty Python en uno de sus últimos encuentros antes del fallecimiento de Terry Jones.

Muchas de estas buenas comedias han influenciadas por películas de décadas anteriores. Si quieres conocer los inicios de la comedia en el cine, aquí te dejamos este artículo: La historia de la comedia en el cine clásico